

El Rol Clave de Jorge Borjas en la Carrera de Gerardo Benavídez y el Crecimiento de las MMA en Honduras
En el mundo de las artes marciales mixtas (MMA) de Honduras, el nombre de Gerardo André Benavídez, campeón interino de las 170 libras, ha comenzado a hacerse un lugar. Sin embargo, detrás de este joven luchador ceibeño, que promete grandes logros, se encuentra la figura crucial de su mánager, Jorge Arturo Borjas. Borjas, un exboxeador con amplia experiencia en deportes de contacto, desempeñó un papel vital en la carrera de Benavídez, ayudándole a avanzar hacia niveles más altos y a superar los múltiples desafíos que enfrentan los atletas de alto rendimiento en Honduras.
Desde una temprana edad, Jorge Borjas ha estado vinculado al mundo del combate. Con apenas cuatro años, comenzó a practicar Taekwondo y a los 12 ya había obtenido su cinta negra. Su carrera lo llevó al boxeo, donde acumuló más de 160 peleas, de las cuales solo perdió diez. Su experiencia en el ring y su entendimiento de la disciplina han sido fundamentales en la dirección de la carrera de Benavídez, tanto dentro como fuera del octágono.
Borjas ha sido más que un simple mánager para Benavídez; ha sido un guía en cada paso. Bajo su dirección, Benavídez entrenaba hasta tres veces al día, dedicando entre seis y ocho horas diarias a su preparación, lo que incluye meditación y trabajo mental. Además, Borjas organizó alianzas importantes, como la colaboración con peleadores de México que participan en la UFC, quienes revisaban y mejoraban las técnicas de Benavídez. Este apoyo técnico fue clave para el crecimiento del joven luchador, quien busca hacerse un nombre en el escenario internacional.
Pero, no todo ha sido fácil en la carrera de Benavídez, y es aquí donde Borjas ha demostrado su verdadero compromiso. La falta de patrocinadores era uno de los principales obstáculos para ambos, ya que mantener a un atleta de MMA en óptimas condiciones requiere una inversión significativa en alimentación, suplementos y equipo. Borjas luchó por conseguir estos apoyos, y aunque algunos patrocinadores se sumaron de manera altruista, como los doctores Jorge Pinto y Antonio López Villa, quienes ofrecen atención médica a Benavídez, la búsqueda de más patrocinadores seguía siendo un desafío constante.
Un ejemplo de las dificultades que enfrentan se vio reflejado en el retraso en la entrega del cinturón que acreditaba a Benavídez como campeón interino de las 170 libras. El promotor de la liga no estaba presente en el país y no dejó a nadie encargado de gestionar la entrega del cinturón, lo que ha generó retrasos frustrantes para el equipo. A pesar de ello, Borjas se mantuvo firme, defendiendo los derechos de su atleta y asegurando que situaciones como esta no se repitan.
El objetivo de Borjas era claro: llevar a Benavídez a la UFC. Para lograrlo, organizó un plan estratégico que incluía peleas cada 45 días para mejorar su récord y posicionar a Benavídez en un nivel más competitivo. Además, tuvo conversaciones con una asociación india, Karate Training, que ya estaba vinculada a la UFC, para que Benavídez pudiera beneficiarse de su red de contactos y preparación. Gracias a estas gestiones, el joven peleador contaría con uniformes y guantes personalizados, asegurando que no le falte nada en su camino hacia la cima.
El compromiso de Borjas con el desarrollo de Gerardo Benavídez va más allá de lo profesional. Su experiencia, su visión y su dedicación fueron determinantes para que el joven peleador siguiera progresando en un deporte tan exigente como las artes marciales mixtas. Mientras Benavídez sigue entrenando y enfrentándose a nuevos retos en el octágono, Jorge Borjas está constantemente detrás de él, asegurando que cuente con las herramientas necesarias para triunfar. Sin duda, el trabajo en equipo entre ambos promete traer grandes satisfacciones no solo para ellos, sino también para el deporte hondureño.